Díjole el Discípulo al Amante:
-Señor, antes de abandonar el mundo oí a unos hombres tenidos en alta estima y que creían conocer la voluntad del Amado, que decían que aquellos que amaban la Belleza no amaban al Amado sino a ídolos; no obstante aquí, en el Jardín del Amado, estamos siempre luchando por crear Belleza para placer del Amado. ¿Decían aquellos hombres la verdad?
Contestó el Amante:
-Los que así dijeron nunca vieron ni de cerca al Amado, ni siquiera le buscaron de verdad, porque toda belleza no es más que el reflejo de la belleza del Amado, aunque vista tenuemente y como un espejo oscuro y fallado y de la misma manera como todo bien es sólo un tímido reflejo de la bondad del Amado. Y así ocurre que quienes aman la belleza y la bondad reconocen oscuramente en ellas la forma del Amado y, a pesar de su ignorancia, quienes buscan la Belleza y el Bien buscan también al Amado.
7 comentarios:
No comprendí del todo el texto. Aún así diré que El Amado sueña, no creo que adore ídolos, es la belleza, más bien subjetiva, lo que persigue. Belleza como satisfacción interna sutil, no necesariamente estética, sino vital. Revivir el bienestar del amor, en cualquiera de sus múltiples facetas.
Cuando amas al universo todo es bello.
besos y amor
je
Perfecto, es asi, coincido totalmente con estas hermosas palabras, me encanto el post muy bello, Shanty gracias.
Sin duda, lo conoceremos más y más, en la medida que lo dejemos VIVIR en nosotros valientemente.Y a través suyo generemos Bondad y Belleza para todos. Al fin... es lo que EL quiere tener eternamente.
Gracias por pasarte por mi blog, el tuyo me encanto esta muy lindo, y este escrito en particular me fascino.
La belleza y el amor son muestras del Dios amado que habita en todos los seres
El amado, el deseado de las naciones, el Cristo de la gloria...
:)
Yo no buscaba la belleza, ella me encontró.
Un gran saludo.
Interesantísimo post para leerlo lentamente y reflexionarlo.
Cariños, buena fin de semana
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