SOBRE LA IGNORANCIA: SABIDURÍA CHAMÁNICA

Cuando el hombre aún es ignorante se considera importante, más cuando descubre su sitio y la suprema faena que le toca realizar, se torna humilde y alegre, sabe que vive en una cotidianidad que es como es y no como él quisiera que sea, más sabe también que su vida es mágica, con creciente poder a medida que va aprendiendo a hacer incluso de lo pequeño una obra de arte, entonces sabe que cualquier situación, incluso la más adversa es su maesro, que cada acto puede ser el último y por tanto tiene el deber de hacerlo plenamente, fervientemente, sin perder tiempo ni energía pensando o temiendo.

Cuando el hombre es aún ignorante, ve los problemas como mala suerte o desgracias, mas cuando encuentra el conocimiento, ve en los problemas valiosos consejeros, que le ayudarán a crecer. Sabe que cuando algo le enfada, no es porque la circunstancia sea mala en sí misma, sino porque hay en él aspectos pendientes de trabajar. Cuando la sabiduría comienza a llegar a su vida, sabe que los enemigos no están fuera y de competir pasa a compartir, regocijándose cuando el hermano/a mejora o triunfa.